Finalmente la Administración Nacional de Aviación Civil se pronunció con respecto a las aeronaves Boeing 737 MAX y la ola de «groundings» que ha tenido lugar alrededor del mundo durante las últimas 24 horas, aunque solo a través de un comunicado de prensa, y sin emitir, hasta el momento, ninguna directiva oficial.
En ese sentido, manifestaron que estuvieron «desde el primer momento en contacto tanto con la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil como con Aerolíneas Argentinas, Boeing y la FAA, que es la autoridad original certificante de la aeronave y que tiene representantes técnicos en la investigación del avión siniestrado en Etiopía».
Así también comentaron que aunque hasta el momento ni Boeing ni la FAA han sugerido dejar los aviones en tierra ni tampoco han surgido resultados preliminares del accidentes “acompañan la decisión de Aerolíneas Argentinas de suspender temporalmente las operaciones de sus Boeing 737 MAX 8 hasta que haya novedades de la investigación o los aviones de la compañía sean inspeccionados por personal de Boeing».
Considerando que ayer desde APLA fueron los primeros en anunciar la decisión de no volar en los MAX (luego de, además, haber intimado a la ANAC a tomar una medida), seguidos un par de horas después por Argentinas de manera oficial, este anuncio de la ANAC tiene un sabor a muy poco, muy tarde.
Hasta las 14:00 de este martes, algunos de los países que ya han prohibido volar a los MAX son el Reino Unido, Australia, China, Singapur e Indonesia, entre otros estados y aerolíneas.
En cualquier país serio, el funcionario a cargo de la ANAC ya estaría eyectado de su cargo.
Sin lugar a dudas APLA emerge fortalecido en todo este barullo mundial del 737 MAX.