Para probar la primera low cost de Argentina –Flybondi-, compré un ticket a Corrientes tomándome un fin de semana de junio de 2018. Me contacté con Edgardo, el responsable de este canal de noticias aeronáuticas, para ver si podíamos encontrarnos y charlar de lo que nos interesa: Aviación.
Él, teniendo en cuenta mi gusto de volar en líneas más chicas y pequeños aeropuertos, me sugirió que podría complementar ese vuelo con una incursión en tierras guaraníes. Amaszonas Paraguay tenía una conexión entre Corrientes y Asunción, que podría aprovechar y desde la capital paraguaya, volar en Sol del Paraguay hasta Encarnación, retornando vía Puente Internacional a Posadas.
Acercándonos a la fecha, me entero que Amaszonas había decidido suspender sus vuelos a Corrientes, lo que hacía más dificultoso continuar con el proyecto.
Pero, la posibilidad de volar en un Cessna Gran Caravan, me daba vueltas por la cabeza y no encontraba la forma de concretarlo.
Finalmente planifique un Itinerario, aprovechando un fin de semana de septiembre de 2018: volaría nuevamente con Flybondi, esta vez hasta Posadas. De allí cruzaría a Encarnación y volar con Sol del Paraguay a Asunción y el regreso lo haría directamente con Aerolíneas, canjeando millas.
Compre los pasajes de ida y regreso, pero me faltaba el más importante. Tuve que esperar hasta que recién un mes antes habilitaron la venta en su página web.
Este es el Reporte de ese Vuelo.
Como conté en párrafos anteriores, tuve que esperar que habilitaran la venta de TKT en su página de Internet, tres semanas antes de la partida. El mismo día que viajaba desde Buenos Aires, tomaría el vuelo de la tarde.
Al adquirir el pasaje, puede elegir el asiento. Preferí ubicarme adelante, apenas detrás del copiloto para poder ver todos sus movimientos.
El viernes 14 de septiembre me trasladé al Aeropuerto de El Palomar, por ser un día laborable no pudieron llevarme. En consecuencia, el traslado fue todo “low cost”, ómnibus hasta Pacífico, desde donde partían los micros “gratuitos” puestos por el Ferrocarril para trasladar a los pasajeros hasta la Estación Villa del Parque, cabecera de los servicios de la Línea San Martín, hasta que terminen las obras del viaducto que elevará las vías. En pocos minutos estuve en Villa del Parque, tomé el tren que me dejó a solo metros (creo que menos de 200) de la Terminal del Aeropuerto de El Palomar. Llegue mucho antes de lo planeado. Este vuelo fue sin inconvenientes y en poco más de una hora (1h 20’) estuve en Posadas. Esa terminal cuenta con servicios de colectivos de línea. Tomé uno #28 hasta la Terminal de Ómnibus. Allí trasbordé a uno de los micros del “Servicio Internacional” que me dejó (Pasando por ambas Oficina de Migraciones y Aduanas) en la misma Plaza principal de Encarnación, dos horas después de haber aterrizado.
Tenía tiempo de dar una vuelta por el centro de la ciudad y almorzar hasta la hora de presentación en la Oficina de la Empresa (a unas cuadras de la Plaza de Armas), ya que ofrecen el transfer gratuito al aeropuerto.
Mientras estaba almorzando, pasó una Van plotteada con publicidades de la Línea Aérea.
Puntualmente, a las 16:30, me presenté en la oficina, la que encontré fácilmente porque la misma van se encontraba estacionada en la puerta. Los empleados estaban en plena mudanza, se trasladaban a una nueva oficina más amplia.
Unos minutos más tarde nos invitan a subir al vehículo, y emprendemos el viaje al Aeropuerto, que se encuentra a 16 km. de la ciudad. En el mismo vehículo se encontraban los empleados que atenderían el vuelo.
A las 17 hs. llegamos al Aeropuerto Tte Amin Ayub González.
Desembarcamos e ingresamos a la Terminal. Mientras el personal preparaba el check-in aprovecho para hacer una recorrida por las afueras del edificio.
Aquí es donde les cuento que hice una mala elección del horario. El vuelo figuraba con salida a las 18:00 hs. debería haber sol, pero Paraguay tiene una hora de diferencia. Por lo que si el vuelo salía 18:00 hora de Paraguay, eran las 19:00 de Argentina y el sol se está yendo.
En la Sala de Preembarque nos ofrecieron un refrigerio: café, té o jugo
A las 17:20 Hora Paraguay, llegó la aeronave proveniente de Asunción.
Después que todos los pasajeros descendieron, hicieron lo propio los tripulantes e ingresaron a la Terminal. Algunos pasajeros aguardábamos junto a la puerta de ingreso y el piloto (Nicolás) nos saludó estrechándonos las manos.
Sol cuenta con este Cessna 208B Grand Caravan cn208B-5166, matrícula ZP-CDK, adquirido nuevo en 2015 (según Wikipedia y Roll Out ). No encontré muchos más datos del avión.
Un pasajero frecuente me ayudó a tomar mejores fotos al hacerme salir a la plataforma.
Cuando todo estuvo listo, nos permitieron ingresar a la plataforma y abordar. Me entretuve tomando las fotos que están a continuación, por lo que al ingresar ya había pasajeros.
Mi tamaño hizo que me sea un poquito dificultoso llegar a la primera fila, hay que ir agachado y sosteniéndose de los asientos. Las 12 butacas estaban ocupadas. Pero ya en mi lugar, la primera fila, estuve bastante cómodo.
Cuando iniciamos el carreteo ya había oscurecido.
Un minuto antes de la hora fijada despegamos. Se vía poco por las nubes, aun así se podía distinguir el terreno en todo momento. Cada minuto me lamentaba de no haber tomado el vuelo de la mañana siguiente.
A esa corta distancia tenía a los experimentados pilotos que según me contó el “experimentado” pasajero eran muy buenos profesionales.
Antes de movernos encendieron el cartel de abrocharse los cinturones.
Tiré infinidad de fotos para ver si salían, pero ninguna es reproducible. La siguiente es una ciudad en el trayecto.
Después de 45’ de vuelo comenzó el descenso en forma muy leve, casi imperceptible. Primero puede distinguir el Lago Ypacaraí, otro vez me odié por no haber optado por el vuelo diurno!!!
Después se comenzaron a apreciar las luces de la capital; vean la silueta del capitán.
Una hora después del despegue, hicimos tierra en el Aeropuerto de Asunción (19:00 hrs. Paraguay/20:00 hrs. Argentina).
Este es el video del aterrizaje:
Ingresando a posición en el «Silvio Pettirossi»:
Ya en plataforma, espero que todos los pasajeros descienda y les pregunto los nombres: Cdte. Nicolás y Copiloto Benicio.
Pedí permiso para tomarles una foto y Nicolás se ofrece para tomarnos un selfie.
Antes de abandonar la nave, saco las últimas imágenes del interior y exterior del Grand Caravan.
Ingresé a la sala de retiro de equipaje por una puerta pequeña, es que el aeropuerto no está preparado para vuelos domésticos.
Para viajar más cómodo despaché la mochila. Cuando la fui a retirar no estaba en la cinta. Tuve que reclamar al personal quienes la tuvieron que ir a buscar al avión porque se la habían olvidado.
45’ después del aterrizaje, ya estaba en mi alojamiento en Villa Morra.
Resumiendo, un vuelo muy interesante e insisto para hacerlo de día porque como se vuela a menos altura, se puede apreciar mucho mejor los campos y lugares que se van sobrevolando.
El servicio muy bueno: transfer gratuito en Encarnación, bebidas en el preembarque, trato excelentes del personal, etc. Y para mí, una nueva experiencia al viajar en un avión diferente y una ruta desconocida. Creí estar en un vuelo privado. El único inconveniente que noté fue el precio!!! 🙂
Creia que Sol del Paraguay ya no existía mas.
Bolivia tiene una hora menos con respecto a Argentina, dato por si realiza algún otro vuelo dentro de Bolivia.
Se parecerá volar en el Cessna que en el Twin Otter de Lineas Aereas del Estado?. En ese si que me gustaría volar.