Veinte días después de haberse presentado luciendo el livery de Delta Airlines, el primer Airbus A220-100 de la compañía despegó ayer desde el aeropuerto de Mirabel, Canadá, para realizar su primer vuelo de prueba.
Según reportó Airbus en un comunicado, el vuelo duró 2 horas 53 minutos, durante las cuales la tripulación verificó el correcto funcionamiento de los sistemas principales de la aeronave.
Ahora resta finalizar la instalación del interior de cabina y otras pruebas más previas a su entrega a Delta e ingreso al servicio comercial, lo cual se estima ocurrirá a principios de 2019.
La entrega de este primer Airbus A220-100 a Delta Airlines será un hito no solo para el fabricante europeo y su asociada Bombardier, sino también para la industria aerocomercial estadounidense, dado que la compañía es el cliente de lanzamiento en el mayor mercado potencial del programa. Había sido también una de las coprotagonistas de la batalla comercial entre Boeing, Bombardier y sus respectivos gobiernos, cuando Estados Unidos intentó imponer aranceles de hasta el 300% sobre la importación de los entonces llamados C Series, como respuesta a la denuncia de Boeing de que gracias a las ayudas del gobierno canadiense Bombardier pudo ofrecer las aeronaves a un precio muy por debajo al de mercado, atentando así contra su portfolio de productos, todo lo cual fue descartado por una corte federal a principios de este año.
De acuerdo a Airbus, gracias a sus mejoras aerodinámicas, uso de materiales avanzados y a sus motores Pratt & Whitney PW1500G de última generación, el A220-100 consume 20% menos de combustible por asiento en comparación con aeronaves de generaciones anteriores.
Al 30 de septiembre el programa A220 registraba un total de 402 pedidos (123 de la variante -100 y 279 de la -300).
AirBaltic opera doce A220-300, Korean Air ocho A220-300 y Swiss ocho A220-100 y 17 A220-300.
Estos números, según Airbus, hacen que el A220 tenga «todos los números para llevarse la mayor tajada del mercado de entre 100 y 150 asientos», el cual estima en al menos 7000 aeronaves en las próximas dos décadas.