Norwegian, la aerolínea que en los últimos dos años ha venido desarrollando aceleradamente el mercado de vuelos de larga distancia bajo el modelo low cost, ha incorporado una nueva estrella a su historial esta semana, cuando uno de sus Boeing 787-9 Dreamliner batió el récord como la aeronave subsónica de pasajeros que unió en menor tiempo a Nueva York y Londres.
Gracias a fuertes vientos de cola de hasta 326 km/h que predominaban el Atlántico Norte, la aeronave llegó a una velocidad máxima de 1249 km/h, lo cual le permitió volar entre el aeropuerto JFK de Nueva York y Londres/Gatwick en apenas 5 horas y 13 minutos (el récord anterior lo tenía British Airways, con 5 horas y 16 minutos).
El vuelo DY 7014 partió de Nueva York a las 16:44 (UTC) del lunes 15 de enero y arribó a Londres a las 21:57, 53 minutos antes de la hora programada.
La aeronave, matrícula G-CKHL, transportó 284 pasajeros y en su cola rinde homenaje a la pionera de la aviación británica Amy Johnson.
“Es un placer volar con el Boeing 787 Dreamliner y es una sensación extraordinaria saber que hemos batido un nuevo récord con este tipo de avión. Estuvimos realmente en el aire por poco más de cinco horas, y de no ser por las turbulencias pronosticadas a menor altitud, podríamos haber volado aún más rápido», dijo al respecto Harold vam Dam, comandante de la aeronave.
El vuelo regular más rápido registrado entre ambas ciudades fue llevado a cabo, obviamente, por un Concorde de British Airways, que unió Nueva York con Londres en apenas 2 horas y 52 minutos en febrero de 1996, pero claro, a velocidad supersónica.
Por otra parte, el vuelo transatlántico más rápido fue hecho por otra aeronave subsónica estuvo a cargo de un VC-10 que voló entre Nueva York y Glasgow en 5 horas y un minutos en 1979, aunque la distancia es casi 400 kilómetros menor que el vuelo hasta Londres.