Qantas anunció ayer que a partir del año 2020 sus aeronaves basadas en Los Ángeles utilizarán biofuel, lo que permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono en sus vuelos entre los Estados Unidos y Australia.
En los siguientes diez años, detalló la aerolínea en un comunicado, Qantas comprará 30 millones de litros de combustibles renovables cada año a la empresa estadounidense de bioenergía SG Preston.
El combustible está formado en un cincuenta por ciento por biofuel jet vegetal mezclado con un cincuenta por ciento de combustible jet tradicional. Esta mezcla emite la mitad de dióxido de carbono por galón a través de su ciclo de vida.
El CEO de Qantas International and Freght, Gareth Evans, dijo que este acuerdo comercial de biofuel es el primero de su tipo en la historia de la aviación australiana.
«La asociación con SG Preston es parte de nuestro compromiso en reducir las emisiones de dióxido de carbono en nuestras operaciones, convirtiéndonos en la primera aerolínea de nuestro país en utilizar combustible jet renovable de manera continua», dijo el ejecutivo.
Por su parte, el director de Medio Ambiente de IATA, Michael Gill, celebró este acuerdo, destacando que «acuerdos como estos son críticos para el desarrollo de la industria de biofuel aeronáutico de manera global y el cumplimiento de los objetivos que tenemos en cuestiones climáticas».
Los combustibles jet renovables son químicamente equivalentes a los combustibles tradicionales, y poseen los mismos estándares técnicos, de performance y seguridad.
