En los vuelos de bautismo o despedida, un fly-over y go-around es prácticamente estándar.
Para un ejemplo cercano y fantástico al respecto, está el video del último vuelo del Comandante Jorge Aguilar. Personalmente adoro el momento en el que le dice al Primer Oficial «vamos con ruedas ahora?»
Normalmente, el avión sobrevuela la pista en toda su extensión, sale por el final de la misma y comienza el circuito para el nuevo intento.
El lunes pasado, los últimos vuelos transatlánticos de Air Berlin llegaban al aeropuerto de Dusseldorf, donde quedarían separados del servicio activo y serían recuperados por los lessors a quienes pertenecen.
Fue entonces cuando el vuelo AB7001, proveniente de Miami, pidió permiso para hacer un viraje a la izquierda para realizar un go-around. Fue entonces cuando el A330-200 canceló la aproximación final a la pista 23L y comenzó un fly-over a 100 pies. Hasta ahí, todo normal: pero en el caso del D-ABXA, la tripulación prefirió hacer un cambio: subir la nariz y hacer un giro marcado sobre el aeropuerto.
Mismo sobrevuelo, pero desde adentro:
Los videos, especialmente el primero, se volvieron virales: más de 2.500.000 de vistas en Youtube. A partir de la difusión de las imágenes, empezó la polémica: estuvo bien? Estuvo mal?
Si me permiten la opinión, estas maniobras me encantan, pero me parece que hay que dejarlas para los Shows Aéreos, sin pasajeros. Un go-around es una cosa, esto es mucho más arriesgado y puede terminar muy feo.
Lógicamente, la autoridad aeronáutica Alemana (Luftfhart-Bundesamt) está efectuando una revisión formal de la maniobra, para establecer principalmente si la misma se hizo sin poner en riesgo a los pasajeros, la aeronave o las instalaciones del aeropuerto. Como decíamos más arriba, existen procedimientos y entrenamientos específicos para hacer go-arounds, pero es una maniobra diseñada y pensada para discontinuar un aterrizaje inseguro, y se hace bajo ciertos parámetros, que no se cumplieron en este caso.
El piloto dijo lo que todos pensamos: «Queríamos dejar un hito, un adiós digno y emotivo. Valió la pena.». La empresa, no pensó lo mismo: suspendió a la tripulación por la maniobra. «Ninguno de los 200 pasajeros a bordo se quejó de la maniobra, pero en aviación, la seguridad siempre es prioridad. Nos tomamos este incidente muy seriamente, porque fue un riesgo innecesario.» fue lo que dijo un vocero de la compañía, que el 27 de octubre cesará sus operaciones. Ese día, a las 22:45 aterrizará en Berlín el último vuelo, el AB6210.
Quedará ver cuál es la sanción de la Autoridad Aeronáutica, que tiene una amarga circunstancia: la tripulación sancionada puede no tener un trabajo en el cual cumplir dicha sanción. Air Berlin, tras años de administraciones deficientes y años de vivir de la lluvia de petrodólares de Etihad, se enfrenta al cierre y desguace. Porque un día dejó de llover.
¡Estaba esperando tu crónica al respecto! Muy buena y clara 🙂 ¡Abrazo!
Otro!
Pareciera que los pilotos lo hicieron mas que nada como un llamado de atención. A no dormirse con los números que por más que hoy están gordas las vacas, siempre hay épocas flacas y pasa esto.
Los pilotos sabían que se quedaban sin laburo, y no saben por cuanto tiempo. Una pena por las familias. Ahora, los altos cargos jerárquicos, se quedan en la calle también?
Coincido con vos Pablo, me parece un riesgo innecesario, una microscópica cosa que sale mal, y después de qué nos disfrazamos?
Lo que no me queda claro, es si los autorizaron a hacer esto desde el control? Porque definitivamente no creo que el piloto pueda decidir en cualquier momento por donde ir, se puede chocar con algo, supongamos que había ahí un dron, autorizado para filmar alguna publicidad o algo así?
Autorizaron el go-around, que es abortar el aterrizaje, y salir sobre la vertical de la pista. El viraje a la izquierda, fue artesanal…
Esta mal que se me ponga la piel de gallina a ver el video del comandante Aguilar?
Estaría mal que no te pase….