El pasado 27 de mayo se produjo una falla en los sistema de British Airways que provocó la cancelación de 726 vuelos y más de 75 mil pasajeros varados por casi tres días.
En el marco de la asamblea general anual de International Airlines Group (compañía madre de British Airways) que se realizó este jueves, su CEO, Willie Walsh, dijo que de acuerdo a los primeros análisis, esa falla tendrá un costo total de alrededor de 100 millones de dólares, aunque la cifra exacta será difundida más adelante cuando finalice la investigación. Para poner en perspectiva lo que significa ese monto, en 2016 IAG obtuvo ganancias después de impuestos por 2.177 millones de dólares.
«Quisiera extender mis disculpas para todos aquellas personas que vieron afectados sus planes de viaje en aquel fin de semana. Soy consciente de que fue una experiencia terrible para muchos de nuestros clientes, y estamos sinceramente apenados por ello. Hemos lanzado una investigación independiente para poder determinar qué pasó, la cual divulgaremos cuando se termine», dijo Walsh en su discurso, y agregó que «lo que sí sabemos es que la falla no tuvo ninguna relación con los cambios que realizamos en la manera de contratar nuestros sistemas y servicios de IT», lo cual intenta despejar las críticas acerca de que el origen de la falla tuvo lugar en que la compañía haya decidido subcontratar en India a cientos de empleos de esa área.
