La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), publicó una nota en la cual manifestó que a la hora de pensar en crear nuevos derechos para los pasajeros, los gobiernos deberán considerar incluir al debate cuestiones relacionadas con el crecimiento del mercado y la competitividad desde la perspectiva de la industria aerocomercial y la del turismo, en lugar de seguir regulaciones «desacertadas» de la Unión Europea, haciendo alusión a la «infame» (así la llaman) regulación EU 261 vigente desde febrero de 2005.
IATA dice que la misma incluye «niveles de compensación desproporcionados y hace responsable a las aerolíneas por demoras y cancelaciones fuera de su control, confundiendo a los pasajeros con su complejidad».
«Al final del día, la EU 261 ha añadido costos a las operaciones de las aerolíneas», dice al respecto Chaitan Jain, IATA Assistant Director, Government and Industry Affairs. «Pero ha fallado como incentivo extra para las aerolíneas sencillamente porque muchas de las demoras y cancelaciones están más allá de su control, por lo que sería difícil argumentar que la EU 261 realmente ha protegido a los pasajeros».
Durante un discurso que tuvo lugar ante el World Travel and Tourism Council (WTTC), Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA, dijo que «muy a menudo terminamos viendo que los gobiernos usan un mazo para romper una nuez».
Este mensaje desde IATA llega cuando en los Estados Unidos se está debatiendo crear nuevas regulaciones que amparen a los pasajeros luego de la ola mediática desatada tras el incidente de United Airlines en el cual se obligó con exceso de fuerza a desembarcar a un pasajero.