A menos de una semana del plazo máximo para presentar ofertas por la aerolínea, el panorama de Alitalia no está nada claro.
El pasado domingo, una huelga de los sindicatos obligó a cancelar 200 vuelos, y tensó aún más el complicado escenario. La estrategia de los gremios es muy clara: la única salvación que ven para Alitalia es la renacionalización.
Lo significativo es que, en la realidad, parece que el gobierno Italiano está reconsiderando esa posibilidad, apretado por una circunstancia ineludible: salvo algún milagro, Europa no está corriendo desesperada a salvar a la línea de bandera Italiana. Más bien está agazapada, esperando su quiebra, para quedarse con sus partes. Los LCCs que ya operan rutas en Italia, quieren sus rutas, especialmente la siempre codiciada Roma-Milán Malpensa.
Alitalia operó FCO-MXP en un virtual monopolio, con la ayuda inestimable del gobierno Italiano. Fueron tales los requisitos que la autoridad aeronáutica impuso a otras líneas que querían operar la ruta, que hubiera sido más fácil que la condición fuera «sólo podrán operar la ruta Roma-Milán la aerolínea que tenga el nombre del país en el que las dos ciudades están». En 2013, un tribunal antimonopolio determinó que la situación era irregular, y fue entonces que EasyJet comenzó a operar la ruta. Alitalia siguió imponiendo su primacía, y se mantiene como la ruta más rentable de su operación. Es por eso que se espera una competencia feroz sobre sus restos.
Los grandes jugadores Europeos van por sus hubs, justamente Roma y Milán,con los hangares y espacios de parking que estos representan; y por el 15% que Alitalia posee de Atitech, el proveedor de servicios de Mantenimiento, Reparación y Overhaul (MRO) de toda su flota. Con sede en Nápoles, el centro de MRO es un área altamente codiciada por la cantidad de modelos que atiende: desde ATR 42 hasta Boeing 767 y Airbus 330.
Las opciones se reducen, y empieza a tomar fuerza la idea de una gestión del estado para que un grupo de inversores privados acerque una oferta a la Administración Extraordinaria, a través de la Cassa de Depositi y Prestiti (CDP), banco estatal cuyo 80% es propiedad del Ministerio de Economía. Otra opción que parece haber recobrado vida es que Leonardo Finmeccanica compre el 51% de la compañía, para luego avanzar sobre el resto del paquete accionario.
Por el momento, y con la supuesta oferta China como única alternativa sobre la mesa, la presión de los sindicatos puede estar dando sus frutos. Muchas fueron las veces en las que se dijo que gremios eran el problema de Alitalia: tal vez esta sea la vez que refuten para siempre la idea, o definitivamente les den la razón.