A las 14:02 de este domingo aterrizó en el aeropuerto «Aviador Carlos Campos» de San Martín de los Andes, conocido como Chapelco, el Boeing 737-700 LV-CYO de Aerolíneas Argentinas, marcando así el regreso de las operaciones comerciales tras 45 días de cierre por la realización de una serie de importantes obras en su lado aire.
El Aeropuerto de Chapelco recibió su primer vuelo con la pista reconstruida. En 45 días de obra fortalecimos la seguridad de las operaciones pic.twitter.com/mcIbPEqEPY
— Guillo Dietrich (@Guillodietrich) April 16, 2017
Vuelve a estar operativo el aeropuerto de chapelco. Hoy con viento puelche. @TurismoSMAndes pic.twitter.com/1wiHshdJSM
— Steven Williams (@Titu_Williams) April 16, 2017
El mismo había sido cerrado el pasado 1 de marzo debido a las tareas de repavimentación de la pista, ampliación de la plataforma comercial y mejoras en las calles de rodaje, dentro de un plan de obras por 148 millones de pesos que se empezó a ejecutar en febrero y se prevé finalizar para agosto, abarcando también la remodelación de la terminal de pasajeros y la instalación de un nuevo sistema de balizamiento.
Aerolíneas Argentinas opera un vuelo diario entre Buenos Aires/Aeroparque y Chapelco, pero durante la temporada de invierno, entre el 1 de julio y el 30 de agosto, la compañía operaría 16 vuelos semanales, mientras que LADE opera un vuelo semanal como escala en su ruta entre Comodoro Rivadavia, Bariloche y Neuquén.
El aeropuerto Chapelco (CPC/SAZY) fue inaugurado en 1981 y se encuentra en la base del cerro del mismo nombre. Cuenta con una pista de 2500 metros de longitud por 45 metros de largo. La terminal tiene 1.824 metros cuadrados y presenta un estilo arquitectónico característico de la zona, con predominancia de la madera.
Hasta 2014 su explotación estuvo a cargo de una comisión formada por los municipios de San Martín de los Andes y Junín de los Andes, pero desde entonces pasó a manos de la provincia de Neuquén.
El año pasado Chapelco pasó a la historia como el primer aeropuerto argentino en tener habilitada una aproximación satelital que prescinde de radioayudas terrestres, lo cual mejoró significativamente la operatividad, ya que constantemente los vuelos debían ser cancelados o desviados a Bariloche debido a meteorología adversa.
