El Director Financiero de Lufthansa, Ulrik Svensson, fue terminante cuando le consultaron sobre la postura del gigante Alemán respecto de la crisis de la línea de bandera y su futura venta: «No tenemos ninguna intención de comprar Alitalia.»
En la conferencia de prensa en la que presentó los resultados del grupo Lufthansa, se manifestó en contra de la posibilidad de una adquisición, pese a que tal compra le garantizaría dos hubs al sur de Europa que son muy codiciados: Milán y Roma. En la misma reunión se conoció que el grupo volvió a la senda del superávit, presentando un beneficio de 25 millones de euros en el primer trimestre del año, en comparación con una pérdida de 53 millones en el mismo período de 2016. Es la primera vez que Lufthansa cierra el período «negro» -de menor demanda estadística del año- con superávit desde 2008. Los ingresos aumentaron un 11%, para llegar a 7690 millones de euros, lo que también muestra que el precio promedio del pasaje está subiendo, tras un largo período de estancamiento o baja.
Otros posibles interesados, posiblemente no tan interesados
Del mismo modo que se habló incansables veces de Lufthansa, otros posibles compradores también dijeron que no comprarían Alitalia. Norwegian Air Shuttle manifestó que no tiene intención de hacerse cargo de los activos de la compañía Italiana. Otro sorprendente candidato era Ferrovie dello Stato, que también se pronunció en contra de una compra: «En este momento no es un tema de interés, y tampoco nos ha contactado nadie.»
Los accionistas principales de Alitalia indicaron con preocupación que se agotan las opciones. Carlo Messina, de Intesa Sanpaolo, indicó que «no hay un plan B» y que el banco no está trabajando en un plan de salvataje o rescate. «No es lo que nosotros hacemos. Somos un banco, una empresa que se ocupa de créditos, no de aviones.» Agregó que está a favor «de cualquier solución que pueda garantizar la continuidad del negocio y por tanto proteja los puestos de trabajo. Leo en los diarios que puede ser Lufthansa; o Ferrovie dello Stato, creando un nuevo modelo de integración del transporte aéreo y terrestre. No nos opondremos a ninguna solución que pueda salvaguardar la situación social para la empresa y los italianos.»
Vincenzo Boccia, líder de Confindustria, dice que Alitalia es un «espejo del país»: «Vivimos en un momento de emergencia, y sin embargo siempre hay alguien que espera que pague otro. En cambio, tenemos que compartir los esfuerzos y sacrificios para construir el futuro. Esperamos que la historia cierre de la mejor manera, aunque el camino es muy difícil». Por su parte, Susana Camusso, líder sindical de la CGIL que impulsa la idea de la nacionalización, dijo que la Caja Nacional de Depósitos y Préstamos debería participar «para enderezar a Alitalia hacia una posible compra por una empresa Europea.»
Malaysia Airlines, Easyjet, Ryanair y un silencio que aturde
El Director de Malaysia Airlines, Peter Bellew, comentó ayer que estaría interesada en tomar aviones de la flota de Alitalia en leasing en el caso de una liquidación de sus activos. Por otro lado, un actor de fundamental importancia en el mercado aéreo italiano se mantuvo particularmente callado en estos días, pero se estima que se encuentra expectante.
Ryanair LLC tiene una batalla particular con Alitalia (para muestra, la foto de arriba) al menos desde 2008, cuando se presentó ante la Comisión Europea para apelar el plan de salvataje que en ese entonces se había aprobado para la línea de bandera. En 2015 intentó pedir condiciones para comprar los activos, y fue rechazado de plano por la dirección de Etihad.
A principios de este año, y en vistas de los problemas, Alitalia inició contactos con Ryanair y con Easyjet para una posible participación accionaria. Es de esperar que el gigante LCC Irlandés se manifieste en los próximos días al respecto. Seguramente después del 2 de mayo, cuando la asamblea extraordinaria de accionistas determine cuál es el rumbo a seguir.
Les ofrecieron un plan de reestructuración y los empleados no aceptaron. La solución es muy simple: entregarle las acciones a los empleados y que ellos se hagan cargo. Si rechazan las acciones, es porque ellos mismos no creen que la empresa sea viable y no hay razón alguna para darles un euro más
Matías, el tema es que los inversores de Alitalia no van a entregar las acciones sin recibir una compensación. En el peor de los casos, los dueños actuales de las acciones reciben el proporcional de lo obtenido por la liquidación de activos y se van cada uno a su casa. No es un escenario viable el que estás planteando.