Gol presentó el viernes pasado la nueva aeronave que transportará a la Selección brasileña de fútbol, un Boeing 737-800 (matrícula PR-GUK), que luce un esquema especial con el símbolo y los colores del país.
La aeronave lleva el nombre de #VoaCanarinho, en alusión al apodo oficial de la Selección, el cual se le fue dado en 1954 cuando comenzó a utilizar el uniforme amarillo.
«#VoaCanarinho es el homenaje de GOL al canto de 200 millones de brasileños que hinchan por el equipo», dice la empresa en su comunicado. «La idea fue brindar a los jugadores, al cuerpo técnico y a los hinchas algo que represente el momento actual del equipo y al mismo tiempo toda la tradición de la camiseta verde amarela», agregaron.
Así también se informa que el primer vuelo que realizará la Selección con esta aeronave será el 20 de marzo con destino a Montevideo, en donde enfrentará a Uruguay por las eliminatorias para el Mundial de Rusia.
Pero en Argentina tuvimos la primicia anoche, ya que la aeronave transportó al Palmeiras hasta San Miguel de Tucumán, en donde jugará contra Atlético Tucumán en una nueva fase de la Copa Libertadores.
@aeropuertotuc Palmeiras en TUC pic.twitter.com/sPx3PbN2KM
— Sergio (@elseruvi) March 7, 2017
La presentación tuvo lugar en el hangar que la compañía tiene en el aeropuerto Congonhas de San Pablo, y se contó con la presencia del director técnico, Tite, quien anunció los jugadores convocados para los dos próximos partidos de las eliminatorias, un hecho sin precedentes ya que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) siempre lo hizo desde Río de Janeiro.
El PR-GUK tiene capacidad para 177 pasajeros y está equipado con wi fi y sistema de entretenimiento a bordo, además de contar con Sky Interior, la iluminación ambiental LED que se adapta a las diferentes fases del vuelo.
Esta aeronave marca la renovación por cuatro años más de la alianza que Gol posee con la CBF desde 2013, mediante la cual la compañía se convirtió en la Aerolína Oficial de la Selección de Brasil.
Un punto destacado por la compañía es que el contrato se realizó bajo el cumplimiento de normas y parámetros establecidos en el Pacto para el Deporte, el cual «se centra en la construcción de un ambiente de negocios más propicio para la inversión en el deporte, sobre todo a largo plazo, en línea con las buenas prácticas gubernamentales».