Boeing anunció ayer que este viernes 10 de febrero realizará la presentación oficial del primer 787-10, la tercera y más grande variante de la familia 787.
El roll out tendrá lugar en la planta que Boeing posee en North Charleston, Carolina del Sur.
Con 68,27 metros de longitud, el 787-10 es 5,20 metros más largo que su predecesor, el 787-9, permitiendo llevar hasta 330 pasajeros en una configuración tradicional de dos clases pero que con una separación mínima de asientos en clase única puede llegar hasta 440. Tiene 194 metros cúbicos de capacidad de carga paga, 24% más que el 787-9. Esas prestaciones las tiene sacrificando alcance, el cual llega a 11.910 kilómetros, el menor de la familia. Por eso el 787-10 es ideal para mercados de mucha demanda y Boeing lo llama «la máquina de eficiencia». Será competencia directa del A350-900 como reemplazo para el 777-200, el A330-200 y el A340-600.
Existe un 95% de comunalidad entre el 787-10 y el 787-9, lo cual es una gran ventaja para las compañías que basarán su flota de largo recorrido con la familia Dreamliner.
Al 31 de enero de este año el 787-10 acumulaba un total de 149 pedidos en firme por parte de estos clientes:
- Singapore Airlines: 30 aeronaves.
- United Airlines: 14 aeronaves.
- Air France-KLM: 7 aeronaves.
- Air Lease Corporation: 25 aeronaves.
- All Nippon Airways: 3 aeronaves.
- British Airways: 12 aeronaves.
- Etihad Airways: 30 aeronaves.
- EVA Air: 18 aeronaves.
- GECAS: 10 aeronaves.
Su primer vuelo está planeado para mediados de este año, mientras que las primeras entregas están programadas para 2018 y serán para Singapore Airlines y United Airlines.