El martes pasado en una reunión que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires, el presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, Omar Chiarello, le presentó a las autoridades del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos los detalles técnicos y productivos del sector de la cosecha de arándanos, el cual ha tomado tal importancia en los últimos años que es el que viene reclamando la realización de obras en el aeropuerto de Concordia para poder sacar la producción por vía aérea, como ocurre en Tucumán.
De la reunión participaron por el ORSNA su presidente, Patricio Di Stefáno, el vicepresidente, Pablo Aragone, y la jefa de Relaciones Públicas, Felisa Blaquier, mientras que también fue parte de la delegación entrerriana el secretario de Comercio de esa provincia, Néstor Loggio.
Una de las particularidades del proyecto es que tiene el acompañamiento de las autoridades de la República Oriental del Uruguay, ya que la intención es que el aeropuerto de Concordia sea de uso binacional, para que la carga proveniente desde ese país también pueda exportarse por vía aérea.
El presidente de APAMA destacó que existe voluntad política tanto a nivel nacional como provincial y local para avanzar con el proyecto, así que resta gestionar la financiación de las obras.
Al margen de esto, de aacuerdo al comunicado de APAMA, desde el ORSNA se comprometieron a avanzar con obras de ampliación de la cámara frigorífica en el aeropuerto de Ezeiza para garantizar un tratamiento adecuado de la fruta que se exporta.
El desarrollo del aeropuerto de Concordia como terminal de cargas resurgió este año al ser sede esa ciudad del 6to Congreso Internacional del Arándano. Recordemos que este sector ha sido generador de toda una nueva actividad para el aeropuerto de Tucumán, por lo que si la producción acompaña el proyecto debería ser viable (ya me he contactado con APAMA para obtener detalles sobre la presentación realizada al ORSNA).
En agosto el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, se reunió con el ORSNA para tratar de reactivar un plan de inversiones preparado en 2012 que preveía, entre otras cosas, la ampliación en 300 metros de la pista, construcción de calles de rodaje y la ampliación de la plataforma.
En 2015 el aeropuerto de Concordia tuvo un tráfico de 1.998 pasajeros y 2.587 aeronaves, una cantidad lejana al pico de casi 18 mil pasajeros que tuvo en 2001 cuando LAER estaba operando a pleno. Tras la crisis del 2001, salvo por algunos breves períodos, Concordia no pudo volver a consolidar su oferta aerocomercial, y no recibe vuelos regulares de pasajeros desde enero de 2014, cuando cayó el acuerdo entre el Gobierno de Entre Ríos y Macair.