Emirates anunció hoy que a partir del 1 de febrero de 2016 empezará a operar entre Dubai y Panamá, en lo que será la ruta non-stop más larga del mundo (17 horas y 35 minutos en dirección oeste) y el cuarto destino de la compañía en Latinoamérica (además vuela a Buenos Aires, Río de Janeiro y San Pablo).
La compañía ofrecerá vuelos diarios en aeronaves Boeing 777-200LR con una configuración de 266 asientos en tres clases (8 en First, 42 en Business y 216 en Economy), partiendo de Dubai como EK251 a las 8:05 para arribar a Panamá a las 16:40. El regreso como EK252 partirá del aeropuerto de Tocumen a las 22:10, arribando a Dubai a las 22:55 del día siguiente.
«Panamá será nuestro primer destino en Centroamérica, y brindará opciones convenientes a los pasajeros que pasen por nuestro hub global en Dubai hacia destinos en esa región», dijo Sheikh Ahmed bin Saeed Al Maktoum, Director de Emirates Airline.
Por su parte la vicepresidente de Panamá, Isabel Saint Malo de Alvarado dijo que «es gratificante ver cómo se materializan los esfuerzos diplomáticos enfocados en generar desarrollo y prosperidad para Panamá» y que «nuevas puertas se abrirán con esta conexión directa hacia el Medio Oriente».
Panamá se sumará a otros cuatro destinos que Emirates incorporará antes de este fin de año: Mashad (Irán) y Orlando (Estados Unidos) en septiembre, Bamako (Mali) en Octubre y Bologna (Italia) en noviembre, lo que extenderá su red a más de 150 destinos en 81 países en América, Europa, Asia, África y Oceanía.
En el año fiscal 2014-2015 la compañía transportó 49.3 millones de pasajeros y obtuvo beneficios netos por USD 1,5 mil millones, lo que representó su 27° período consecutivo de rentabilidad.
La llegada de Emirates a Panamá ayudará a reforzar aún más el rol del «Hub de las Américas» de Copa Airlines, desde el cual se conectan casi 80 ciudades de todo el continente que ahora, sumando una conexión en Dubai, tendrán un alcance global.