La Secretaría de Aviación Civil de Brasil emitió el boletín sobre los movimientos que se registraron durante el 24 de junio en los aeropuertos brasileños como consecuencia de la Copa del Mundo.
Fueron cerca de 520 mil los pasajeros que pasaron por los 20 mayores aeropuertos de Brasil, el número más alto registrado desde el inicio del Mundial, y un 10% mayor que la media diaria durante el evento. El número de aeronaves fue de 4.415.
De acuerdo al organismo, el pico de tráfico se explicaría por esta conjunción de factores: por el avance del mundial, en el cual ya se desarrollan cuatro partidos por día, el feriado de Corpus Christi y el partido de Brasil del lunes, por lo que fue casi un feriado extra largo para mucha gente.
El índice de atrasos hasta las 18 horas en los aeropuertos de las ciudades sede eran del 6.9%, una cifra acorde a los estándares internacionales que consideran aceptables hasta un 15% de vuelos atrasados. El informe menciona a modo de ejemplo que en 2013 los aeropuertos de la Unión Europea tuvieron una media de 8.4% de vuelos retrasados. El organismo considera como retrasado a un vuelo cuando presenta una demora superior a media hora.
Las salidas en los aeropuertos que tenían partidos ocurrieron sin inconvenientes. Cuiabá merecía una atención especial debido al gran número de hinchas colombianos, pero no tuvo retrasos salvo por un vuelo de LAN. Entre las 18 y las 22 horas arribaron al aeropuerto Marechal Rondon 20 ómnibus con hinchas de ese país, por lo que Infraero cerró uno de los sectores para atender exclusivamente a ellos y facilitar el embarque.
El aeropuerto de Natal, ciudad en la que se disputó el partido entre Uruguay e Italia tuvo un intenso movimiento, con colas de embarque de hasta 16 minutos, un tiempo considerado satisfactorio. Los aeropuertos de Belo Horizonte y de Fortaleza tuvieron índices de atraso de entre 3.3% y 6%.
El Aeropuerto Internacional Salgado Filho de Porto Alegre vio llegar un gran número de hinchas argentinos. Aunque por cuestiones climáticas se debió operar por instrumentos, ésto no impactó en las operaciones. Se recibieron más de 10 vuelos con hinchas, y los operadores aeroportuarios aumentaron el intervalo entre aterrizajes para no congestionar la terminal de pasajeros. Esto evitó problemas en el desembarque pero redujo la puntualidad. Entre las 12 hs del martes y las 12 hs del miércoles los retrasos alcanzaron al 16.7% de los arribos. El atraso en las partidas fue del 8.4%. En total aterrizaron 25 aeronaves ejecutivas, muchas menos que las 70 esperadas.
Es de destacar toda la información que diariamente brindan los diferentes organismos relacionados con la aviación en Brasil.