La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico de la República Argentina dio a conocer el viernes un comunicado de prensa informando que las autoridades de LAN Argentina han sido contactadas por representantes del ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos) respecto a la «intención y posibilidad» de quitarles el hangar que la empresa posee en el Aeroparque Jorge Newbery, de 2500 metros cuadrados, que fuese inaugurado por la compañía en 2009 tras una inversión de US$3.2 millones y por el cual tiene una concesión por 15 años con Aeropuertos Argentina 2000.
Según el comunicado, tales «sondeos» no pueden ser subestimados dado los antecedentes del gobierno en cuanto a la obstaculización de las operaciones de LAN Argentina, en lo que llama un «sistemático accionar persecutorio en contra de la operatoria» de la compañía desde la estatización de Aerolíneas Argentinas y Austral.
Textualmente dicen que el gobierno «no quiere a la empresa del país y que se la está forzando a irse».
Pone como ejemplos al impedimento de las autoridades nacionales a la incorporación de un Airbus A320 para el mercado doméstico y de un Boeing 767 para el mercado internacional, o la suspensión del servicio de rampa en reclamo de una deuda considerada ilegítima por la compañía.
LAN Argentina empezó a operar en el país en junio de 2005 por decisión de Néstor Kirchner, para paliar el vacío dejado por la caída de Southern Winds. En sus inicios tuvo una participación del 15% del mercado doméstico, la cual actualmente se encuentra en un 30%, mientras que posee el 18% del mercado internacional.
Según el comunicado, los 382 técnicos y despachantes aeronáuticos de LAN Argentina cobran sueldos del mismo nivel que en Aerolíneas Argentinas y Austral, y tienen una situación convencional similar.
El comunicado continúa diciendo que si se le quita el hangar a LAN Argentina, su actividad se verá imposibilitada y no solo perderían sus trabajos los 382 afiliados a APTA sino los 3000 trabajadores directos de la compañía, además de miles indirectos.
Finaliza el comunicado con una enfática advertencia al gobierno nacional, advirtiendo que si se intenta quitar el hangar del Aeroparque Jorge Newbery a LAN Argentina, APTA lo considerará un «ataque directo a los derechos de sus representados en esa empresa, los puestos de trabajo de los técnicos aeronáuticos de la Argentina, sus intereses sindicales, y a toda la industria aerocomercial nacional». Y así también declara el estado de alerta y movilización, advirtiendo que utilizará todos los medios sindicales, legales y comunicacionales para evitar que se consume el hecho.
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