Según informa el diario Uno de Mendoza, el municipio de Malargüe está impulsando la creación de Líneas Aéreas Malargüe, la «primera línea aérea de iniciativa comunal», que en principio apuntaría a cubrir la demanda minera y petrolera (minera Vale e YPF), como así también la turística.
El proyecto, según reproduce el medio, pretende «salvar una deficiencia crónica de conectividad que tiene el interior del país», una afirmación un tanto grandilocuente considerando que la programación de vuelos consistiría en 3 frecuencias semanales entre el aeropuerto de Malargüe y el de la ciudad de Mendoza.
Puede resultar una obviedad mencionarlo, pero detrás del proyecto se encuentra Macair, la empresa del grupo SOCMA (Sociedad Macri), la cual ya llevó a cabo proyectos similares en varias provincias del país, la mayoría de ellos bajo la marca Aerochaco, tras un muy localmente discutido acuerdo entre el gobernador de esa provincia, Jorge Capitanich, y la empresa de la familia Macri. En muchos casos la experiencia fue bastante negativa en términos de demanda comercial, como los vuelos entre Córdoba y las capitales de San Juan y Santiago del Estero, así como desde Resistencia hacia Rosario y Puerto Iguazú.
Actualmente Aerochaco/Macair opera de manera bastante marginal 3 frecuencias semanales entre la capital chaqueña y la ciudad de Córdoba, así como entre Buenos Aires y Villa María, y Buenos Aires y Sunchales, en estos dos últimos casos a través de acuerdos con los respectivos municipios, los cuales garantizan a la aerolínea con fondos públicos un piso de asientos para cubrir los costos de la operación.
Macair también tiene acuerdos similares con el gobierno de Entre Ríos, operando vuelos bajo la marca de su histórica aerolínea LAER, que conectan Paraná, Concordia, Goya y Necochea con el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires.
Según el intendente de Malargüe, Juan Antonio Agulles, la flota de Macair permitiría «hacer evacuaciones en caso de necesidad y en definitiva potenciará el servicio que queremos dar».
Así también, el jefe comunal asegura que la minera Vale solicitó cotizar rutas a Neuquén y Bahía Blanca, puntos importantes de la operación de la compañía, ya que desde la capital neuquina parte el tren con cloruro de potasio, y desde el puerto bonaerense los embarques hacia Brasil.
Agulles, agregó, «sólo con la demanda de pasajeros que dará el petróleo y la minería las rutas aéreas cubrirán los costos básicos que aseguran la rentabilidad del proyecto», algo políticamente correcto para decir, pero muy discutible desde la realidad histórica de la aviación regional argentina.
El proyecto ya fue presentado al gobernador de Mendoza, y ha sido declarado de Interés General por la Legislatura provincial, por lo que ya contaría con el apoyo político para iniciar sus operaciones en agosto.
Desde ya, el intendente se encargó de aclarar que «la idea no es competir con Aerolíneas Argentinas», sino «conectar a los pasajeros con vuelos de la aerolínea de bandera».
Ya casi en el campo de la divagación, Agulle declaró que en una «segunda etapa» la línea apunta a operar en San Juan, y, en una «tercera etapa», vincular Malargüe con la región chilena de Talca y con San Pablo, en Brasil.
Como siempre estos proyectos, en el caso de que se lleven a cabo perduran muy poco en el tiempo. Una lastima. Quiza me equivoque. Un ejemplo claro es American Jet al interior de la pcia de NQN.