El control por las rutas desde Europa a Latinoamérica, tradicional bastión de Iberia, ha desatado una batalla entre las grandes aerolíneas europeas.
Air France-KLM y Lufthansa, principales rivales de la española en el corredor, han redoblado sus esfuerzos en los últimos meses por plantar cara a Iberia, que junto a su socio British Airways suma una cuota de mercado del 26,4% en lo que va de 2011.
Air France-KLM, su competidor más inmediato con una cuota de mercado del 17,5%, pisa fuerte y aumentará su oferta a Latinoamérica un 21% este invierno, en plazas como Lima (que empezó a operar en verano) y más asientos a Caracas y Santiago de Chile. El grupo franco-holandés, con 17 destinos, factura unos 1.500 millones en el continente (un 6% de la cifra de negocios total de la compañía), excluyendo La Habana, Punta Cana y Santo Domingo.
La tercera en liza es la alemana Lufthansa, que ha reforzado su presencia en el continente a través de Brasil, con vuelos directos desde Frankfurt a Sao Paulo y Río de Janeiro, destino que ya operó entre 1956 y 2005, y en el ofrece cinco conexiones semanales.
“Las economías de Sudamérica son volátiles, pero han demostrado mayor estabilidad en los últimos años y las perspectivas son positivas no sólo por los eventos deportivos que acogerá Brasil hasta 2016, sino también por el crecimiento de la industria energética y de la población”, señala Karsten Benz, vicepresidente de Ventas & Servicios de Lufthansa para Europa.
Este invierno, Lufthansa ofrecerá 76 vuelos a la semana a cinco ciudades de Latinoamérica (México DF, Caracas, Bogotá, Sao Paulo, Río de Janeiro y Buenos Aires), frente a los 42 vuelos a tres destinos que tenía en 2007. Y guarda más ases bajo la manga. Según Benz, “hemos tenido que retrasar el Múnich-México, pero en Brasil tenemos 30 potenciales destinos a los que queremos llegar en alianza con TAM”. Además de la aerolínea brasileña, que prepara su fusión con LAN, tienen acuerdos con la alemana Avianca-Taca y Copa, que pasarán a ser miembros de Star Alliance en abril de 2012.
Por su parte, Iberia, que ofrece 19 destinos al continente, sigue sumando e incrementará su oferta en la temporada de invierno con más vuelos a Panamá y Sao Paulo, hasta unos 252 vuelos semanales. En 2010, la aerolínea española transportó 3,3 millones de pasajeros.
El factor TAP
La llave para conquistar este corredor estratégico no está en Latinoamérica, sino en Portugal. El mercado espera que, en 2012, el Estado luso inicie el proceso de privatización de TAP, su aerolínea de bandera y un factor decisivo en la batalla (tiene una cuota de mercado del 10% y enlaza Lisboa con 10 ciudades de Brasil en vuelos directos).
Y las aerolíneas europeas están obligadas a analizar la operación. Algunas, como IAG (el hólding que integra a Iberia y British Airways tras su fusión), ya han admitido públicamente su interés. Otras, como Lufthansa, tiran balones fuera.
En juego está el liderazgo en las rutas a América Latina. Si IAG, que negocia con la alemana la compra de su filial BMI, se queda con TAP, se mantendría el color español (Iberia, junto a sus socios, superaría el 35% en cuota de mercado).
Una entente franco-lusa pondría a la española contra las cuerdas (Air France-KLM se convertiría en número uno), mientras que un noviazgo entre TAP y Lufthansa llevaría a la alemana a luchar, codo a codo, con Air France-KLM por el segundo puesto.La lucha está abierta y, todos los escenarios, sobre la mesa. Atención a los movimientos corporativos de la industria aérea europea en los próximos meses.
Fuente: Expansión